Lo primero que se realiza es una medición diagnostica de todas las áreas de tu cerebro (frontal, prefrontal, occipital, parietal, temporal), conocida como “mapeo cerebral”, con el fin de examinar como esta funcionando cada una de estas, y encontrar anomalías (exceso o déficit en amplitudes de velocidades de ondas Beta, Alpha, Theta y Delta).

Luego de este estudio o mapeo cerebral, se diseña un plan de entrenamiento personalizado de al menos 30 sesiones pudiendo evidenciarse resultados palpables en una media de 15 sesiones. El entrenamiento continuo provocará la regulación de las ondas eléctricas en tu cerebro, llevando aquellas fuera de parámetros a que se sincronicen. Esto sucede por la repetición, el cerebro, a través del habito, aprende nuevos patrones de procesamiento cognitivo, mejorando el procesamiento de sus funciones, e instalando cambios permanentes y definitivos.

Al final del proceso de entrenamiento, se debe realizar un nuevo mapeo cerebral para establecer resultados y avances para decidir continuar o concluir.

El ciclo de entrenamiento cerebral tiene una duración estándar de 3 meses, realizando una media de 3 sesiones semanales.

Se podrán hacer entrenamiento cerebral de forma intensiva de hasta 6 sesiones semanales, previo concepto de la psicóloga a cargo. En este caso, la duración del proceso reducirá su tiempo hasta terminar las 30 sesiones.

El proceso consta de 3 pasos:

1. Un mapeo cerebral en donde se tendrá una evaluación cuantitativa del estado actual del paciente.
2. 30 sesiones de entrenamiento donde se hará la neuromodulación respectiva.
3. Mapeo cerebral final donde se evaluara el avance y mejoría basado en la comparación del mapeo inicial.

Cada entrenamiento toma 25 minutos por sesión y se complementa con otros equipos de estimulación por 20 minutos mas.

Los resultados son permanentes y definitivos, y los únicos efectos secundarios son altamente beneficiosos, como el incremento en el coeficiente intelectual (C.I), mejoramiento de las capacidades cognitivas básicas y superiores y el aumento del control emocional. El neurofeedback no tiene efectos secundarios nocivos, es un tratamiento terapéutico con equipos de tecnología de punta y probados científicamente.

• Uso de tóxicos o sustancias. Alcohol, drogas y ciertas medicaciones.
• No tener constancia durante el tratamiento. No atender o faltar a las sesiones
• Enfermedades metabólicas, déficits nutricionales, algunos trastornos fisiológicos.
• Situaciones de estrés muy elevadas en casa, trabajo o de pareja durante la fase activa de tratamiento

Con mucha frecuencia los pacientes comentan que les ha gustado el hecho de poder tener una alternativa que sea eficaz, sin medicación y sin tener efectos secundarios.

El tratamiento es individualizado y además de regular las zonas que producen patología, provoca un estado de balance interno que el paciente interpreta como una sensación de bienestar general. Así, por ejemplo, en un paciente con ataques de pánico no sálo mejorarán los episodios de pánico, sino que además el paciente se encontrará más equilibrado desde el punto de vista integral.

En la mayoría de casos sí. De hecho, un elevado número de pacientes han sido previamente tratados con medicación. Con frecuencia, a medida que el tratamiento progresa, la medicación se puede reducir lentamente hasta suspenderla.

Consulte a su médico. La medicación no suele interferir con el tratamiento.

El tratamiento de Neurofeedback se basa en el aprendizaje por condicionamiento operante, un tipo de entrenamiento que consiste en recompensar a los pacientes para que inhiban ciertas frecuencias de ondas cerebrales y aumenten otras frecuencias.

Durante la sesión, al darle información al niño/a sobre cómo funciona su cerebro (indicándole si lo está haciendo bien o debe modificar cierto patrón), en el mismo momento en el que está ejecutando el ejercicio, le permite al niño/a corregir estos errores y entender las funciones que normalmente no controla conscientemente.

Mejorando de esta manera: el autocontrol y la autorregulación, la atención, la planificación, la consecución de metas en función a objetivos, la concentración y disminución los estímulos distractores.

Las sesiones de Neurofeedback son agradables y efectivas. El paciente se reclina cómodamente en una silla mientras los sensores captan sus ondas cerebrales. Mediante un video o un juego o una melodía se le va informando cuando su cerebro está cumpliendo con el objetivo de entrenamiento y cuando no.

Utilizando este indicador, el cerebro aprende nuevas maneras de funcionar – estirar sus músculos mentales, mostrando a su cerebro el camino hacia una mayor comodidad, equilibrio, y una mejor función. A lo largo de las sesiones, estará trabajando con un neuroterapeuta que le supervisará y ayudará a progresar, trabajando con usted para asegurar los mejores resultados.